Con Ridley Scott tengo un prejuicio y una sensación. El prejuicio es que nunca ha dejado de ser un publicista. La sensación es que, en muchas ocasiones, intenta darnos gato por liebre. Veamos.
El publicista. En las peliculas de Ridley Scott suele primar el efecto sobre el conflicto. El montaje y el look sobre la planificación y la puesta en escena. Los personajes de Red de mentiras ni tienen ni -sobre todo - se les intuye pasado. El personaje de Russell Crowe, ¿donde estudió? ¿se casó con su primera novia del instituto? ¿de qué club de basket es fan? ¿está gordo porque es un burócrata sedentario o porque no le gusta hacer deporte? El mejor momento en este sentido es cuando su mujer le reprocha que esta trabajando a las tres de la madrugada y él le responde sin pestañear que esta salvando la civilización occidental. En el fondo es ridículo que aparezca con veinte kilos de mas y más ridiculo aún que esté dando instrucciones vía satélite para invadir cualquier aldea de oriente medio mientras ayuda a su niño a hacer pipí.
El personaje de Leonardo di Caprio no le va a la zaga en este aspecto. Sobre todo cuando nos enteramos que se ha decidido suprimir todas las escenas rodadas sobre su divorcio con su mujer que vive en EE.UU. Algo debía intuir Ridley Scoott para pensar que esa parte de su pasado no ayudaba a comprender el personaje. Resultado: un personaje plano que se parece mas a James Bond que a Bourne.
No digamos nada de "la novia" de Leonardo di Caprio. Simplemente vomitibo que para enfatizar la bondad del personaje nos la presente ayudando en un campo de refugiados palestinos. Una buena idea, la secuencia cuando Di Caprio va a visitar a su familia, se malogra por la insistencia de su hermana en reprocharle la presencia americana en su país. Hay que recordarle a Ridley Scoot que las cosas bastan con decirlas una sóla vez, Y que a veces una mirada y un gesto son mas expresivos que un discurso.
Parece que hay una necesidad imperiosa por mostrarnos al protagonista-estrella ser objeto de las torturas mas atrozes . Puestos reconozco que prefiero la réplica de James Bond (Daniel Craig) pidiendo a su torturador que les rasque porque le pica mientras le está machacando las "partes".
Por cierto esta logrado el personaje del jefe de espias jordano intepretado por Mark Strong. Es un canalla con pasado pero que no dejara abandonado a sus amigos. Se intuye desde su primera aparición sin necesidad que se diga esta boca es mía.
La película, sin embargo, tiene hallazgos, el plano aéreo de Leonardo di Caprio rodeado de monuvolumenes en pleno desierto que lanzan una nube de arena que impedirá su seguimiento posterior es excelente. Las secuencias de los mercados estan en linea con lo mejor de Ridley Scoott. Se masca el polvo y la sequedad del ambiente. Recuerda a Blak Hawk Derribado, otra pelicula donde primaba el ambiente y la atmosfera sobre los personajes (inexistentes). El desierto y sus aldeas perfectamente captados, como no podía ser menos viniendo de alguién que domina los diseños de producción.
Ficha técnica:
Director: Ridley Scoott
Guión: William Monahan, Steve Zaillan ( no acreditado)
Interpretes: Leonardo di Caprio, Russell Crowe, Mark Strong, Carice van Houte
Comentarios
Publicar un comentario